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Paraná de las Palmas: el río oculto

Seguramente sea uno de los frentes costeros menos conocidos de la provincia, que esconde un contacto inolvidable con la naturaleza y la posibilidad de practicar actividades actuáticas.

Las ciudades como Vicente López, Tigre, Campana o Zárate ofrecen un gran atractivo para quienes las visitan cada fin de semana: la posibilidad de alejarse un poco de la zona céntrica y disfrutar de un paseo junto al río. Pero, justo a mitad de camino entre todas ellas, Escobar es la excepción: la Costanera del Paraná de las Palmas está prácticamente oculta, pero esperando a que cualquier visitante vaya a descubrirla.

Este curso de agua es uno de los principales brazos del Paraná en la provincia de Buenos Aires, que luego deriva en el Río de la Plata. Pese a su extensión, Escobar es uno de los últimos puntos donde podemos acceder desde el continente, ya que luego se adentra en las islas del Delta. El nombre proviene de las palmeras que hubo alguna vez en sus orillas, pero la obra de la Hidrovía (entre otras) fue cambiando el perfil de la costa.

Y, a propósito de cambios, hace un mes se inauguró la renovación de toda la zona para que la visita sea mucho más agradable: ya en el tramo final del recorrido de 15 kilómetros desde la estación de trenes y terminal de colectivos, nos recibe un puente con mucho colorido. Por debajo de él, se comienzan a ver los pescadores que -como bien sabemos- aprovechan cualquier curso de agua para practicar la actividad.

A los costados de la ruta, que hasta ahí estaba repleta de vegetación muy densa salvo en unos pocos sectores, comienzan a surgir los primeros recreos, hospedajes y algunos comercios. Si tu idea es pasar un fin de semana, es una buena opción empezar con las averiguaciones en ese momento, ya que al llegar a la Costanera hay menos alternativas para elegir.

Al comienzo del paseo propiamente dicho, tenemos parrillas al paso, servicios públicos y una feria artesanal. Como charlábamos hace poco en la radio, si bien en cada lugar de la provincia podemos encontrar actividades similares, es interesante ver cómo se combinan las costumbres locales: Escobar es conocida por la Fiesta Nacional de la Flor y, si bien hay puestos de artesanías, también ofrecen una variedad importante de plantas.

Desde ese punto, ya se destacan las zonas de recreos con mesas, parrillas, proveedurías, sanitarios y otras propuestas para pasar el día y -tal vez- un poco más de tiempo, aunque no todos están en el mejor estado. Una de las contras que tuvo mi visita fue que había llovido el día anterior y, cuando no hay grandes edificios que hagan de barrera contra las tormentas, es muy probable que se generen algunas consecuencias.

A medida que vamos recorriendo la Costanera, nos podemos encontrar con esculturas, lugares para sentarnos a tomar mate, sectores específicos para pescar sin molestar al resto de los visitantes o juegos para niños. Seguramente, en breve también se estarán abriendo los puestos de comidas y habilitando los espacios para food trucks. Todo, con el paisaje relajante que genera el Paraná de las Palmas.

Como no puede ser de otra manera, las actividades fluviales están entre las más destacadas: vi grandes grupos practicando canotaje, así como quienes paseaban en lancha, aprovechando que toda esa zona está dragada y boyada. Otra alternativa interesante es contratar excursiones al Delta o, si justo coinciden los horarios, encarar un viaje en lancha colectiva al Tigre.

En definitiva, este paseo es una propuesta que quizás no se suele tener en cuenta al planear una simple salida de fin de semana cerca de casa, pero justamente esa es la principal ventaja: el que no sea tan masiva como otras localidades cercanas permite disfrutar de un gran paisaje con mucha calma. Y sin gastar demasiado dinero.

¿Cómo llegar?

  • En auto: tomar el Acceso Norte y continuar por la Ruta Panamericana ramal Escobar. Girar a la derecha en la salida de la Ruta Provincial 25 (frente a Easy y Jumbo), continuando siempre por esta. Al cruzar un puente luego de la Pequeña Holanda, comienzan los servicios costeros que se extienden hasta la Costanera Municipal.
  • En transporte público terrestre: primero hay que llegar a la estación de Escobar con la línea 194 ramal Escobar o servicio común a Zárate (no siempre conviene pagar más por semirrápidos o expresos), el 60 a Escobar “por autopista”, la línea 228 desde Puente Saavedra o el tren Mitre desde Victoria (ramal diesel a Capilla del Señor). Ahí hay que combinar con el 276 (cartel “Ruta 25 – Paraná”) que tarda una media hora, tiene frecuencia de entre 20 y 40 minutos y su último servicio vuelve a las 21.30. Esa misma línea sale -con menos frecuencia- desde la terminal de Pilar y va directo por la Ruta 25 hasta la Costanera del Paraná de las Palmas.
  • En transporte público fluvial: ir hasta Tigre con la línea Mitre, el Tren de la Costa, el 60 ramal Rincón de Milberg, el 430 desde Puente Saavedra o el 21 desde Puente La Noria (por General Paz, Acceso Norte y Ramal Tigre). Desde la terminal sale la empresa Jilguero, que se puede pagar con una SUBE bien cargada.

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