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Una torta digital en Dolores

El primer pueblo patrio se adapta a la “nueva normalidad” organizando una de sus principales fiestas populares de manera virtual.

El Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio por el nuevo coronavirus (COVID-19) ocasionó la suspensión o reprogramación de fiestas populares en toda la provincia. Sin embargo, en la ciudad de Dolores pensaron una alternativa, que también propone hacer más llevadera esta época de cuarentena: la edición virtual de su Fiesta de la Torta Argentina, que se llevará a cabo este 25 de mayo.

La historia de Dolores empieza en 1810, una época en la cual su territorio formaba parte del Desierto, o sea el enorme espacio geográfico poblado por los pueblos originarios. Con el tiempo ocurrieron sucesivos avances al sur del Río Salado, que actualmente cruza la Ruta 2 entre los partidos de Lezama y Castelli, hasta que el Congreso de Tucumán adjudicó esas tierras a los vecinos de frontera el 25 de enero de 1816.

Estos nuevos habitantes reclamaron atención y protección a las autoridades. Por eso, el 21 de agosto de 1817 fue fundado el que ahora es conocido como el primer pueblo patrio. Incluso, en septiembre de ese mismo año, el Supremo Gobierno de entonces reconoció a los habitantes el derecho de elegir a sus propias autoridades, dando así uno de los primeros pasos hacia la democracia.

Foto: Miradas Dolorenses

La Torta Argentina es una tradición que viene desde fines del siglo XIX, cuando dos mulatas originarias de Uruguay se asentaron en el “Rancho de Ramos” para hacer trabajados de planchado y cocina, teniendo como especialidad la masa de hojaldre y repostería. En ese lugar solían convocar a reuniones y tertulias.

Un 25 de mayo, para celebrar un nuevo aniversario de nuestra Patria, utilizaron moldes redondos hechos de aluminio para dar forma a una torta de 25 capas finas que untaron con dulce de frutas. La receta fue pasando a través de las distintas generaciones, en especial cuando la familia Espil la incorporó a su panadería y sumó el dulce de leche como aderezo.

De acuerdo con los registros históricos, los ingredientes para hacer la Torta Argentina son: medio kilo de manteca a temperatura ambiente, medio kilo de azúcar, medio kilo de harina común 000, nueve huevos, tres yemas, una rayadura de nuez moscada y un kilo y medio de dulce de leche. Además, se utilizan unos moldes especiales de aluminio.

Para la preparación hay que batir el azúcar hasta formar una crema, incorporando los huevos y yemas para luego agregar de a poco la harina tamizada y mezclar bien, sumando por último una pizca de nuez moscada. Después hay que enmantecar los moldes, cubrirlos con la preparación y llevar al horno de 180 grados hasta apenas dorarse (aproximadamente cinco minutos).

El siguiente paso es desmoldar inmediatamente con una espátula, sobre la fuente que se va a servir, e ir untando con el dulce de leche a medida que se van sacando del horno. Para volver a enmantecar y seguir horneando, los moldes tienen que enfriarse mojándolos en su parte de atrás. Las porciones se cortan finas, según la tradición.

En 2015, se registró la marca “Torta Argentina” a favor de la Municipalidad de Dolores y empezaron los festejos por iniciativa de la Secretaria de Turismo. En esa primera edición participaron 18 productoras y se vendieron 175 kilos, además de locro, chocolate y otros productos típicos de las fiestas patrias. El año pasado se agregó un día más de fiesta y ya hubo 36 pasteleras.

El cronograma de la sexta temporada es, lógicamente, muy diferente al de las anteriores: desde este lunes 25 a las 14.30, van a poder ingresar al Facebook Live o Instagram TV del evento y ver las entrevistas y espectáculos musicales o participar de sorteos. Además, durante el día de la fiesta, van a poder comprar tortas y gastronomía típica a través de su tienda virtual.

Si bien estos tiempos de emergencia nos obligan a quedarnos en casa, la tecnología ofrece formas de seguir en contacto con la riqueza gastronómica y cultural de la provincia de Buenos Aires. Y, de paso, nos da nuevas ideas para cuando finalmente podamos volver a viajar para descubrir nuevos usos y costumbres.